MONTAJE / Avisador Electrónico Básico

Autor: José Manuel García / josemgg@terra.es

INTRODUCCIÓN

Para mucha gente, la posi­bilidad de una caída del su­ministro eléctrico es motivo de gran preocupación, debido a la enorme cantidad de conse­cuencias que puede acarrear. Volver a casa y encontrarse todo lo que hay en el frigorífico en estado de descomposición es muy desagradable, pero para un pequeño negocio de alimentación puede ser una ruina.

Saber inmediatamente que se ha producido un corte de luz, en muchos casos permite solucionarlo (si simplemente ha saltado un interruptor automático o hay una avería local), y cuando menos, se pueden paliar los daños resultantes.

El circuito que aquí se presenta permite recibir un aviso en el teléfono prefijado cuando detecta que hay una caída en la tensión de red. No hace mucho más, pero su precio (menos de 15 euros) y su simplicidad, creo que lo harán atractivo para mucha gente.

Los campos en los que puede encontrar aplicación son mu­chos, pero se me ocurren varios en los que sería muy útil: negocios de congelados y refri­gerados, sistemas de mante­nimiento asistido de la vida (granjas de cría intensiva, pisci­factorías, acuarios…), hornos de cocción de cerámicas, insta­laciones domésticas, etc.

El circuito, además, puede ser la base para otros diseños más específicos, si es modificado para que detecte otros eventos en lugar de la caída de la tensión de red, por ejemplo el disparo de una alarma contra robo o incendio, el desbordamiento de un depósito, etc.

PRINCIPIO DE FUNCIONAMIENTO

Como punto de partida, tenemos la red eléctrica y la red telefónica, y conectado entre ambas, nuestro circuito. Hablemos un poco de cada elemento. La red eléctrica en España, distribuye corriente alterna a 50Hz, con una tensión eficaz de 220V.

En otros países estos valores varían, habiendo tensiones entre 110V y 240V y frecuencias de 50Hz y 60Hz. ¿Y qué significa esto? Pues simple­mente, que si tomamos uno de los cables como cero, en el otro (respecto al cero) tendremos una onda senoidal de frecuencia 50Hz o 60Hz y una tensión de pico de hasta +340V en la cresta positiva y hasta -340V en la cresta negativa.

La red telefónica conmutada, inicialmente muy simple, ha variado mucho con el tiempo, ya que se han ido añadiendo prestaciones. Sin embargo, estos cambios se han hecho sin eliminar el sistema básico, de forma que hoy se puede utilizar perfec­tamente un teléfono de bakelita de hace 30 años.

Para no entrar en compli­caciones mayores, digamos que la red telefónica utiliza dos cables entre los cuales hay una tensión con una componente continua y ocasionalmente otra alterna.

En el sistema antiguo, la componente continua se utiliza para el control (teléfono colga­do/descolgado y marcación) y la alterna para las señales sonoras (voz, señales de línea libre, de llamada y de ocupado). Actualmente se pueden codi­ficar muchas más señales en alterna (marcación por tonos, conteo de pasos, etc.), pero nada impide ignorarlas y utilizar el sistema antiguo, que además es mucho más universal.

Según esto, cuando la línea está libre (teléfono colgado), entre los dos hilos hay una tensión continua de entre 45V y 50V y cuando está ocupada (teléfono descolgado), esta tensión baja a entre 6V y 10V. Hay que decir que, si bien esta tensión tiene polaridad por ser continua, la realidad es que no conocemos a priori cual de los hilos es el positivo y cual es el negativo, porque al hacer el cableado de las rosetas, no se tiene en cuenta un código de colores (de hecho, hasta hace poco se usaba para conectarlas cable paralelo color marfil sin distinción entre uno y otro polos). Para bajar la tensión a esos entre 6V y 10V, el teléfono, al ser descolgado, conecta entre los dos hilos una carga de entre 600? y 1.200?

La marcación por pulsos se hace enviando una serie de tantos pulsos como indique cada cifra (10 pulsos para el 0), y dejando un tiempo de un segundo entre cifra y cifra. Cada pulso dura 50ms y entre dos pulsos se dejan 150ms. Para enviar un pulso se libera la línea (se cuelga) momentáneamente. Esto es lo que hacía el disco de los teléfonos antiguos (supongo que no soy el único que ha llamado desde un teléfono con el disco bloqueado por un candado, usando el botón de colgar para marcar los pulsos a mano).

Es muy importante darse cuenta de que no conocemos a priori la diferencia de potencial de la línea telefónica respecto a la red eléctrica. Son redes independientes y aisladas y cualquier cosa que se conecte entre ambas debe garantizar que sigan quedando aisladas galvánicamente. Dos redes están aisladas galvánicamente cuando no se puede derivar corriente de una a otra.
El circuito del avisador telefónico, tendrá que chequear la tensión presente en la red eléctrica y cuando detecte que ésta ha caído, emular el funcionamiento de un teléfono para llamarnos. La solución inmediata es usar un microcontrolador de gama baja para las tareas lógicas, es decir, detectar la caída de tensión y hacer la llamada, pero tenemos básicamente dos problemas a resolver.

En primer lugar, decidir cómo alimentar nuestro circuito, y en segundo lugar, cómo aislar la red eléctrica de la telefónica. Como veremos, ambos problemas están muy relacionados. Para alimentar al circuito, y puesto que tiene que poder funcionar cuando no hay tensión de red, en principio hay dos posibilidades; alimentarlo a baterías o extraer la alimentación de la tensión presente en la red telefónica.

Si decidimos extraer la tensión de alimentación de la red telefónica, y puesto que en ella la tensión presente es continua, tendremos que hacer algún tipo de acoplamiento de continua a continua.

Este tipo de acoplamiento es difícil hacerlo manteniendo el aislamiento galvánico entre la línea y el circuito. Podríamos pensar en aprovechar la componente alterna intercalando un transformador, pero cuando la línea está desocupada no hay componente alterna. Así que si usamos la tensión de la línea telefónica para extraer alimentación, el circuito no estará aislado de la línea telefónica.
En este caso, habría que garantizar el aislamiento galvánico del circuito respecto a la red eléctrica. Esto no sería problema, si tomamos la señal de la red eléctrica a través de un transformador.

Yo, sin embargo, he elegido el otro camino, por cuestiones de economía, es decir, alimentar el circuito a baterías, concretamente mediante 3 pilas alcalinas de tipo AA (LR6). De esta forma, puedo elegir entre aislar galvánicamente el circuito respecto a la red eléctrica o la red telefónica.

Lo más simple, según mi opinión era aislarlo de la red telefónica, pero al mismo tiempo tengo que poder conectar una carga de entre 600 ohmios y 1.200 ohmios entre sus hilos. Para ello no he tenido que inventar la pólvora y simplemente he utilizado el mismo método que la mayoría de modems, un microrelé. Cuando el circuito activa este relé, una resistencia de IK queda conectada entre los dos hilos de la red telefónica, simulando que se ha descolgado un teléfono. Así, y siempre que nadie meta las manos en el circuito, puedo dejarlo sin aislar de la red eléctrica, y tomar una muestra de la tensión en dicha red mediante un simple divisor de tensión a resistencias.

Claro que alguien podría pensar en el problema que supone tener que estar cambiando las pilas. Para su tranquilidad diré que con un juego de pilas, el aparto puede estar funcionando varios años (luego hablaremos más detenidamente sobre esto).

EL CIRCUITO

En la figura 1 se muestra el esquema del circuito. Como se ve, utiliza sólo unos pocos componentes, agrupados alrededor de un microcontrolador PIC16F84 de la marca Microchip.

Este micro está configurado para utilizar el oscilador RC y su frecuencia depende de Rs y Ci. Con los valores elegidos, el micro correrá (o más bien se arrastrará) aproximadamente a 5KHz. Se ha elegido una frecuencia tan baja para minimizar el consumo y porque las tareas que desempeñará el micro son muy simples y no requieren gran velocidad.

La alimentación la proporcionan tres pilas alcalinas tipo AA de 1,5V conectadas en serie, a través de los terminales 105 e 1O6. No se requiere ningún tipo de estabilización, ya que la tensión proporcionada por las pilas es muy estable, y se mantendrá entre 4,4V y 4,7V durante toda la vida de éstas, suficiente para que el circuito funcione perfectamente.

Para que el micro «sepa” cuándo hay tensión y cuándo no en la red eléctrica conectada a los terminales 103 e 104, el circuito funciona como sigue: el divisor de tensión formado por R6 y Rz asegura que en los terminales de R7 tendremos una tensión alterna con una tensión de pico de 15V para redes de 220V a 240V (para redes de 110V a 125V se puede sustituir el valor de R6 por 270K).

Se han elegido valores tan altos para que la corriente que circula por ellas sea mínima (o,5mA) evitando que disipen demasiada potencia (o,iW). 62 y Rs eliminan la parte negativa de la señal, y rebajan su tensión de pico a unos 10V, de forma que C3 se carga a través de R9 en cada cresta positiva, tendiendo la tensión en C3 a alcanzar esos 10V. Además, R9 limita la velocidad a la que se carga y se descarga C3, eliminando el rizado y haciendo que la tensión en este punto sólo pueda variar lentamente, para evitar que los microcortes de la tensión de red sean detectados por el microcontrolador. R10 y D3 constituyen un limitador de tensión a aproximadamente 4,5V.

Esta tensión es leída por U1 a través de la entrada 7 del puerto B, como veremos más adelante. Es importante darse cuenta de que la masa del circuito está conectada directamente a uno de los terminales de la red eléctrica, por lo que la tensión en este punto respecto a tierra puede llegar a 340V de pico. Esto significa, que mientras el circuito esté conectado a la red, está absolutamente prohibido manipular en su interior, pues el riesgo de descarga es realmente alto.

La conexión a la red telefónica se hace mediante un relé que al activarse conecta R1 entre los terminales de la línea telefónica. Cuando se conecta, R1 disipará algo más de 1W, así que debe ponerse de al menos 2W. La salida o del puerto A de U1, a través de R3 maneja el transistor T1 que, al entrar en conducción, permite que circule corriente por la bobina del relé. D1 tiene por objeto eliminar la corriente reactiva de dicha bobina para evitar que se dañe el transistor.

Así que cuando el micro pone un 1 (4,5V) en la salida o del puerto A, el transistor conduce y cuando pone un o (oV) el transistor no conduce, pero ¿qué pasa cuando configu­ramos esta patilla del micro como entrada en lugar de cómo salida? Bien, en ese caso, R2 se encarga de polarizar el transistor para que no conduzca y no excite el relé, reduciendo el consumo al mínimo.

Hemos hablado sólo por encima del microcontrolador, pero es sin duda el corazón de este circuito. En este tipo de componentes, es difícil comprender su funcionamiento físico sin comprender el funcionamiento de su lógica, su firmware.

Aunque luego veremos con más detalle dicho firmware, avanzaré ahora algunos conceptos sobre él relacionados con sus características físicas.

Básicamente, un micro tiene una serie de puertos o patillas que pueden ser configurados como entradas o salidas de forma independiente.

A través de las entradas, el micro puede recibir señales del exterior y, siguiendo un proceso lógico de toma de decisiones conducido por el programa que corre en su interior, modificar el estado de las salidas. En nuestro caso concreto, el PIC16F84, los puertos configurados como entradas presentan una impedancia muy alta y un consumo mínimo, especialmente si están conectadas a masa. Por eso se han puesto a masa todos los puertos no utilizados (que el firmware configurará como entradas). La patilla 13 del micro (PORTB:bit7) será configurada también como entrada y por ella leerá el micro si hay o no hay tensión en la red eléctrica, mientras que la patilla 17 (PORTA:bito) será configurada como salida y el micro pondrá aquí un estado alto o bajo según quiera activar o no el relé.

Habitualmente, un microcontrolador va ejecutando instrucciones de un programa que le indican lo que debe hacer, en este caso una instrucción por cada cuatro ciclos del oscilador de reloj. Como dijimos, este oscilador se ha configurado para una frecuencia de 5KHz, así que se ejecutan 1.250 instrucciones por segundo. Pero el PIC16F84 tiene una prestación de la que nos vamos a aprovechar, y es que se puede poner en un estado llamado POWER-DOWN mode (yo prefiero llamarlo stand-by).

En este modo, la ejecución del programa se detiene y todos los dispositivos del micro se configuran de forma que su consumo sea mínimo. El micro permanece en este estado hasta que haya un reset o algún evento que lo saque de él, lo que se llama WAKE-UP (despertarse).

Nuestro micro estará configurado para que dicho evento sea un cambio de estado en la entrada PORTB:bit7, es decir, cuando pasemos de no haber a sí haber tensión en la red eléctrica y viceversa. De esta forma, mientras no haya cambios en el suministro eléctrico, el micro permanecerá «dormido», consumiendo lo mínimo, y cuando haya un cambio, se despertará, hará lo que tenga que hacer (decidir si nos llama por teléfono y si es así llamarnos) y volverá a dormirse.

El programa está escrito de forma que antes de pasar a stand-by el micro configure PORTA:bito como entrada para ahorrar energía, lo que hará que T1 no conduzca y el relé quede desactivado (linea desocupada).

Aunque ya adelanté algo y se explicará con más detalle al hablar del firmware, explicaré cómo hace el circuito para llamar por teléfono. La secuencia empieza des­colgando (activando el relé). El micro espera 3 segundos y marca la primera cifra. Para marcar una cifra, se cuelga durante soms y se descuelga durante 50ms tantas veces como indique la cifra (10 veces si es o). Después espera 1s descolgado y marca la siguiente cifra, y así hasta la última. Luego, el micro sigue durante un minuto una secuencia de silencios y pulsos que es audible por la persona que recoge la llamada y que le indicará que se ha ido la luz (o que ha vuelto, como luego veremos). Por último, vuelve a colgar (desactivando el relé). Quede claro que el circuito no comprueba si la línea está ocupada antes de llamar o si han contestado.

El consumo de corriente del circuito completo cuando está llamando viene determinado esencialmente por el consumo del relé, que puede variar de unos modelos a otros. Con el que yo utilicé, un microrelé marca Finder de 5V, la corriente cuando está llamando es de unos 60mA. Como una llamada dura aproximadamente 1,5 minutos, la carga consumida en una llamada será 1,5mA hora. Si suponemos que en un año el aparato nos llamará, por ejemplo 100 veces, la carga consumida anual será de 50mA hora. En cambio, cuando el circuito está en stand-by, la corriente es de 6?A, y como un año tiene 8.760 horas, la carga consumida anual en este modo sería 52mA hora. La carga total anual sería entonces de unos 200mA hora, y puesto que las pilas alcalinas AA tienen una carga aproximada de 2.ooomA hora (las de peor calidad), resulta que en estas condiciones, un juego de pilas nos duraría 10 años. Naturalmente, la duración varía en función del número de llamadas anuales, pero es muy raro que se vaya la luz con tanta frecuencia.

FIRMWARE

Como ya dije, el firmware es parte integrante del microcontrolador, pues define su funcionamiento.

Normalmente se llama firmware a todos los datos contenidos en un dispo­sitivo programable con la particularidad de que no se pierdan al quitar la alimentación.

El nombre deriva de firm (firme o firma) y los autores no se ponen de acuerdo sobre cual de las dos acepciones dio origen al término firmware, ya que, por un lado, es una información lógica almacenada de forma permanente (firmemente), y por otro lado, es lo que distingue dispositivos que, siendo idénticos al salir de fábrica, quedan personalizados (firmados) gracias a él. Olvidando la etimología del término, es lo que hay grabado en una ROM, en su acepción más amplia, que incluye ROM, PROM, EPROM, EEPROM y cualquier dispositivo lógico programable.

Atendiendo a su funcionalidad, y concretamente en nuestro caso, el firmware es el conjunto de instrucciones y datos que constituyen el programa que será ejecutado por el microcon- trolador, que serán almacenados en sus memorias Flash EPROM y EEPROM internas antes de poder utilizarlo, en un proceso llamado programación o grabación. El programa en código máquina será escrito y depurado mediante un software especial y luego almacenado en un fichero de tipo Intel HEX. El software de programación lee los datos de este fichero y los graba en el microcontrolador mediante un programador adecuado al tipo de micro.

En nuestro caso, necesitamos un programador y un software de programación que soporten el PIC16F84. Cada cual puede usar el que quiera, pero yo recomiendo el programador PIP02 y el software ICPROG (ambos se pueden bajar de mi página). De cualquier forma, el software utilizado debe permitir editar la memoria EEPROM del PIC manualmente. Hablemos de ello un poco.

La elección del PIC16F84 en lugar de otro micro de gama más baja (por ejemplo el PIC12C508) no ha sido capri­chosa. Interesaba un micro­controlador que incluyera memoria EEPROM, para poder almacenar en ella el número de teléfono al que queremos que llame y alguna cosa más. Al ser la memoria EEPROM indepen­diente de la memoria de programa, se puede modificar sin que el programa varíe, y por tanto sin necesidad de volver a ensamblar el código. Si hubié­ramos usado un micro sin EEPROM, el número tendría que almacenarse de alguna forma en la memoria de programa, lo que obligaría a modificar el programa y reensamblarlo en cada caso. Esto no sería problema para quien domine este tema, pero al aficionado que sólo quiera poner a funcionar el avisador telefónico hay que ponérselo más fácil.

Así, para personalizar su propio avisador telefónico, cada uno sólo tiene que editar los datos de la EEPROM antes de grabar el microcontrolador. Las 32 primeras direcciones de la EEPROM (hoo – h1F) están reservadas para el número de teléfono que el avisador debe marcar. En cada dirección se pone una cifra de hoo a h09. La cifra hoA corresponde a una pausa de un segundo, por ejemplo para esperar después de marcar el o (llamada exterior) en una centralita. La dirección siguiente a la última cifra debe contener hFF. Por ejemplo, si nuestro teléfono es el 123, las cuatro primeras direcciones de la EEPROM deberían contener h01, h02, h03 y hFF.

La dirección 32 (h20) de la EEPROM almacena lo que llamaremos byte de configuración, y debe contener uno de estos valores: hoo le indicará al programa que nos llame sólo cuando se vaya la luz, dándonos una señal sonora consistente en un silencio y cinco «clics» seguidos que se repetirá durante un minuto. En cambio hoi le indicará al programa que nos llame también cuando vuelve la luz. En este caso, el sonido que escuchará quien descuelgue el teléfono será una secuencia de un silencio y un «clic» repetida durante un minuto.

Esta segunda opción es útil porque nos avisa que el problema ha desaparecido y puede evitarnos un viaje o una preocupación innecesarios.

De esta forma, el proceso para programar el PIC se compone de los siguientes pasos:

1.- Pinchar el PIC16F84 en la posición correcta en el zócalo del programador y conectarlo, mediante el cable adecuado, al ordenador.

2.- Abrir el programa ICPROG. Si nuestro sistema operativo es Windows XP, Windows NT o Windows 2000, habrá que bajarse un driver especial de la página de ICPROG (www.ic- prog. com) y en el menú «Ajustes – Opciones» desplegar la carpeta «Miscelánea» y marcar la casilla «Habilitar driver NT/2000», y salir del pro­grama y volver a abrirlo (para que los cambios tengan efecto).

3.- En el menú «Ajustes – Tipo hardware» verificar que el programador y el puerto confi­gurados son los nuestros. En el menú «Ajustes – Dispositivo – Microchip PIC» elegir el PIG6F84 ó PIC16F84A (según sea el modelo que hemos comprado).

4.- En el menú «Archivo – abrir datos…» escoger el fichero TELEF1.HEX. Veremos que las ventanas «Código de programa» y «Datos EEPROM» han cam­biado, pues ahora contienen los datos que se van a grabar en el PIC.

5.- Situamos el cursor sobre la primera dirección (hoo) de la EEPROM y vamos rellenando esta y las sucesivas direcciones con las cifras del número de teléfono en la forma ox, oy, oz… En la dirección inmediatamente posterior a la última cifra ponemos FF.

6.- Situamos el cursor sobre la dirección 32 (h20) de la EEPROM y escribimos 00 ó 01 según queramos que nos llame sólo cuando se va la luz o también cuando vuelva.

7.- En el menú «Comando» elegir la opción «Programar todo». Pedirá confirmación y comenzará la grabación y verificación, que tarda aproximadamente 30 segundos. Al final, debe indicar «Verificación correcta».

Avisador 2

Por ejemplo, si el número al que quiero que me llame el avisador es 1071 666 666 666 (el móvil de Lucifer con el prefijo de Airtel), y quiero que sólo me llame en caso de caída de tensión, después de seguir los pasos 1o al 6o, la pantalla de ICPROG quedaría como indica la figura 2. Sólo faltaría grabar el PIC.

HARDWARE

Avisador fig3

El diseño final (figura 3) ocupa sólo 4,3cm por 4,8cm y se puede montar en una placa pretaladrada, pues su trazado es realmente simple. Si se decide hacerla cableando las rutas, habrá que usar cable con aislamiento válido para tensión de red y si se hace trazando las pistas, deben seguirse las formas originales, que res­petan el aislamiento debido entre pistas con mucha diferencia de tensión. La placa está pensada para ser alojada en una caja de tipo enchufable (como las de los adaptadores de corriente).

No voy a explicar ahora cómo fabricar la placa, es fácil encontrar en internet tutoriales al respecto (o en mi propia página, en la sección INFOS), pero sí haré mención de un par de detalles a tener en cuenta. En primer lugar, Ui debe ir montado sobre zócalo, sin olvidar soldar antes el puente que hay bajo él.

El relé, se puede soldar o montarlo sobre un zócalo al que habremos cortado las patillas no utilizadas, pero hay que asegurarse antes de montarlo de que no habrá problema para cerrar la caja después, con las pilas ya sujetas en su sitio. Recordar de nuevo que al contrario que las demás resistencias que serán de 0,25W, Ri debe ser de al menos 2W. Igualmente, es imprescindible que C3 sea de al menos 40V.

Por último, recordar que el circuito estará conectado directamente a la tensión de red, así que hay que revisar una y mil veces las soldaduras y asegurarse de que no haya ningún cortocircuito antes de conectarlo.

Avisador fig5El interruptor es opcional y su función es des­conectar las pilas mientras el aparato no se usa, aunque teniendo en cuenta el consumo del circuito en stand-by, quizás no merezca la pena incluirlo. En cualquier caso, debe ser de 220V, no por las tensión que va a conmutar, sino para garantizar el aislamiento respecto a la persona que lo utiliza.

La caja que yo utilicé aparece en la figura 5. Este tipo de cajas son baratas, suficientemente robustas y proporcionan un aislamiento eficaz, ya que están fabricadas en PVC de 3mm de grosor.

Al ser enchufables nos ahorran la necesidad de añadir un cable y una clavija. Una ventaja adicional es la dificultad para abrirlas cuando están enchufadas, lo que puede evitar accidentes. De cualquier forma, el circuito se puede adaptar a casi cualquier caja de tamaño pequeño, así que cada cual que elija la que más le guste.

Para conectar los terminales 103 e 104 a la clavija de red o a los bornes del enchufe de la caja, si se ha elegido una caja enchufable, se utilizará cable para conducciones eléctricas de 220V, para estar seguros de que el aislante es suficien­temente eficaz. Para la conexión a la línea telefónica se puede usar un cable de un teléfono o un MODEM viejo. El extremo que entra en la caja se debe proteger con un trozo de macarrón o funda de goma para evitar el desgaste. Se utilizarán sólo los dos hilos correspondientes a los contactos centrales del conector RJ-11, habitualmente los hilos rojo y verde.

El paquete de las pilas requiere también de cierta preparación. En primer lugar sujetamos juntas las tres pilas alcalinas tipo AA o LR6 sobre un trozo de chapa o una lámina de plástico y lo ligamos todo con cinta aislante.

Cada pila debe ir mirando hacia el lado contrario que la anterior, para facilitar su conexionado posterior. Las pilas se soldarán en serie (positivo de una con el negativo de la siguiente) tratando de hacerlo rápido para no calentar en exceso el interior, lo que podría dañarlas. En los extremos libres de la primera y la última pilas, soldaremos dos cablecitos de distintos colores (normalmente negro para el negativo y cualquier otro color para el positivo).

Avisador fig8Una vez terminado el paquete de pilas, practicamos el agujero necesario para el interruptor elegido (si se va a poner) en la tapa y fijamos dicho interruptor y las pilas en su sitio, como refleja la figura 8. Para fijar las pilas yo utilicé una brida de nylon (solución de estética dudosa, pero muy eficaz).

Si finalmente se puso el interruptor, soldaremos un cablecito desde uno de los polos de las pilas hasta uno de los terminales del interruptor y otro trozo de cable al otro terminal de dicho interruptor, siguiendo el esquema de cableado de fig 4. Los cables no se deben dejar más largos de lo necesario, para que luego no haya dificultad al cerrar la caja.

Avisador fig9A continuación soldaremos cada cable en su lugar correspondiente de la placa de circuito impreso siguiendo el esquema de cableado de la fig. 4, y fijaremos la placa en su sitio como indica la figura 9-A. Ahora hay que pinchar el PIC16F84, ya programado (como vimos en el apartado anterior), en su zócalo correspondiente. Lo ideal sería hacerlo sin tensión de alimentación, es decir, con el interruptor abierto, pero si no se ha puesto interruptor, no existe esta posibilidad, así que nos arriesgaremos a pincharlo así. En realidad este microcontrolador es bastante duro y es muy raro que sufra daños. Sólo queda cerrar la caja con cuidado de no pillar ningún cable (figura 9-B) y probar el invento.

Para ello, lo encendemos y lo enchufamos a la red. Por ahora no lo conectaremos a la línea telefónica. En principio, no debe hacer nada hasta que le falte la tensión de red. Para simular un corte de luz no hay más que desenchufarlo. A los pocos segundos escucharemos una serie de «clics» correspondientes al marcado del número, seguidos de la secuencia de silencio y cinco «clics» durante un minuto.

Esperaremos a que termine y lo enchufaremos de nuevo. Si se configuró para que sólo avisara en caso de corte de luz, ya no debería hacer nada más. En caso contrario, al volver a enchufarlo detectaría que ha vuelto la luz y volverían a oírse los «clics» de marcado y luego una secuencia de un silencio y un «clic» repetida durante un minuto.

Si todo fue bien, podemos conectarlo a la línea telefónica y hacer las mismas pruebas, y si todo está correcto, recibiremos las correspondientes llamadas y al descolgar escucharemos el sonido característico de cada situación. Ya veréis que es fácil de distinguir.

Téngase en cuenta durante las pruebas, que el micro en stand- by consume tan poco que puede funcionar muchos segundos sólo con la carga que haya quedado en el condensador C3, así que para que realmente se apague habrá que esperar al menos un minuto después de apagar el interruptor.

Aunque la mayor parte de gente que construya este avisador telefónico no estará interesada en el programa que corre dentro del microcontrolador, habrá quien quiera modificarlo o rehacerlo para adaptarlo a sus necesidades, o simplemente comprender su funcionamiento. En la figura 10 aparece el diagrama de flujo del programa principal y en la figura 11 el diagrama de flujo de la rutina «CONECTAR». Por último, en el apéndice A se incluye el listado completo del programa en ensamblador.

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